MUSEO FRAY PEDRO BEDON

En 1541 llegó a Quito el primer grupo de frailes dominicos.  Levantaron su edificación en el sitio conocido como la Loma Grande. Fue simple y de tierra y paja.  En 1581 el arquitecto español Francisco Becerra, tomó a su cargo la edificación del actual Convento Máximo Santo Domingo.

Durante el siglo XIX frailes italianos modificaron el estilo interior de la iglesia y su fachada, haciendo de Santo Domingo un pilar del arte contemporáneo en el país.

La Capilla del Rosario se constituye como el más rico ejemplo del barroco quiteño con su estilo singular del siglo XVII. El museo expone la influencia de la comunidad Dominica hacia la sociedad en educación, arte y cultura.

Las iglesias quiteñas custodian tesoros del arte colonial. Para compartirlas con el público, el templo de Santo Domingo ahora muestra su reserva, el museo Fray Pedro Bedón. Presentan lienzos y esculturas de los siglos XVI, XVII y XVIII. En 1965, el padre dominicano Gonzalo Valdivieso tuvo la idea de reunir algunas piezas artísticas de las reservas del convento de Santo Domingo para socializarlas con el público ecuatoriano. De esta manera se estableció el Museo Fray Pedro Bedón. 

El nombre se debe al hermano dominicano que, en las postrimerías del siglo XVI, estableció un taller de formación en pintura para que los naturales de Quito pudieran reproducir los temas del Evangelio y, así, propagar la fe católica.

El Museo fue reabierto al público en 1994, después de un proceso de recuperación integral del Convento. En un recorrido por el lugar, usted encontrará tres salas para el arte colonial de los siglos VI, VII y XVIII, en cuanto a lienzos y esculturas. En esta reserva destaca una escultura de San Juan, la cual lleva firma de Bernardo de Legarda. También hay una representación de la Virgen de Quito, atribuida a uno de los talleristas de este escultor. En la primera sala, el visitante se encuentra con las figuras de los patriarcas dominicanos: Santo Domingo de Guzmán, San Pedro de Verona, Santo Tomás de Aquino, entre otros. Las otras salas albergan objetos que se usaban en los oficios religiosos, como las casullas del clero, y los grandes libros corales, trabajados en pergamino y cuero de oveja.


Este lugar recuerda el nombre de Fray Pedro Bedón, distinguido pintor dominico y prior del Convento de Santo Domingo de Quito en 1598. Este religioso se destacó por haber formado una cofradía de pintores indígenas quiteños. El museo, al interior del Convento de Santo Domingo, está dedicado al arte dominico. En una de las salas se encuentra una imagen de la Virgen de Quito, atribuida al taller del Escultor Bernardo de Legarda. Exhibe 187 obras, divididas en 5 salas distribuidas por épocas y clases.

Arte religioso de la época colonial, importante características decorativas: pan de oro, esgrafiado, estofado chinesco. Muestra de Fray Pedro Bedón, primer pintor quiteño de prestigio. Esculturas detela encolada. Refectorio, antiguo comedor, con esculturas de Diego de Robles, Pintura de la Virgen de las Flores, Pintura de Goribar.



DIRECCIÓN: Flores 150 y Bolívar (Plaza de Santo Domingo)
TELÉFONO: (593 2) 228 0518
HORARIO:
lunes a viernes 09h15 a 13h00 y 14h00 a 16h30
sábado 09h00 a 13h00
PRECIOS:
Adultos 1,00 USD 
Estudiantes y adultos mayores 0,50 USD
Extranjeros 2,00 USD



















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