MUSEO DE SITIO LA FLORIDA

En el Museo de Sitio La Florida, el FONSAL ha identificado un cementerio prehispánico cuyas dataciones de carbono 14 le ubican entre los años 220 después de Cristo y el 640 después de Cristo.

En el sitio, el FONSAL excavó alrededor de 10 tumbas de 17 metros de profundidad por2 metros de diámetro, habiéndose logrado rescatar ricas ofrendas funerarias de cerámica, tejidos, spondylus, metales y otros accesorios, con los que los antiguos habitantes de Quito enterraron ritualmente a sus muertos.
 
Entre los trabajos realizados por el FONSAL destacan: la prospección arqueológica: determinación del sitio, excavación arqueológica: descubrimiento de 10 tumbas (220 d.C. - 640 d.C.) de los Períodos de Desarrollo Regional e Integración, construcción del museo de sitio, estudios especializados en medicina forense, ADN, C14, semiótica, chichas, geología e historia, museografía de vestigios in situ, colocación de materiales en vitrinas, etc.
 
Igualmente, conviene resaltar el rescate de materiales culturales funerarios: 240 vasijas de cerámica, 110 piezas de oro, 4 ponchos de spondylus, y aproximadamente un centenar de individuos enterrados, a más de vestigios de madera, conchas cornamentas, madre perla y tejidos.

El yacimiento arqueológico de La Florida se encuentra en una pequeña “planicie” que domina el sector del aeropuerto de Quito, en las laderas de Pichincha, debajo de una zona denominada “el sombrerito”, antes ocupada por la antigua hacienda Osorio (barrio conocido bajo el nombre de San Vicente La Florida -sector Chaupicruz). Fue descubierto por casualidad, en 1980, al construirse una cancha de fútbol.

Este sitio es una necrópolis precolombina cuya ocupación fue fechada entre los años 200 y 600 d.C. No obstante, en las proximidades del yacimiento, se habría identificado una casa del Formativo fechada en el 2 000 a.C., lo cual evoca una presencia humana mucho más temprana en la zona.

Las sepulturas se encuentran actualmente bajo techo, y su reconstitución se puede observar desde una pasarela de madera. Al lado de este conjunto, se encuentra el museo como tal, el cual exhibe una muestra de las piezas halladas en las tumbas.

El sitio de La Florida como tal es un cementerio planificado, con tumbas de pozo profundo. En superficie, estaba cubierto por un bohío.

La reconstitución de la tumba que se puede observar actualmente en el yacimiento da cuenta de dos niveles: el más profundo –y el más antiguo también- cuenta con cuatro individuos. Sobre este nivel, se presenta otro, subdivido a su vez en dos: una primera fila de seis individuos, sobre la cual reposan esteras sostenidas con palos que sirven de base a otra hilera de seis individuos sobrepuesta a la primera. Los difuntos se encontraron sentados, con las piernas dobladas, las manos en el pecho y envueltos en un fardo funerario.

Por otra parte, en el museo de sitio, se aprecian muestras de vasijas, fragmentos de textiles, tinajas, cajas de llipta, túnicas mortuorias con madre perla, caracoles…

Los ajuares de La Florida dan cuenta de la destreza tecnológica alcanzada por los artesanos de esa época: entre los textiles, se observa por ejemplo el uso de diversos tipos de algodón y tintes en función de cada diseño representado. Molestina plantea que las poblaciones que ocuparon la zona comprendida entre la quebrada de Rumipamba hasta Nariño conforman un solo grupo cultural, motivo por el cual la Cédula Real de 1573 consideraba a esta zona como una sola jurisdicción administrativa. Si bien es cierto que las crónicas mencionan los nombres de las culturas Caranqui, Cayambi y Quitu, el registro arqueológico da cuenta de una homogeneidad cultural que apoya el uso del término “Sierra Norte” en referencia a estas manifestaciones.
 


DIRECCIÓN:
Antonio Costas y Román, barrio La Florida
TELÉFONO:
(593 2) 380 3043
HORARIO:
miércoles a domingo 08h00 a 16h00
PRECIOS:
entrada libre
















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