La Fundación Mariana de Jesús restauró en 1996
la casa de su creadora, la aristócrata María Augusta Urrutia. Ahora el sitio es
una galería sobre la estética de inicios de siglo.
La casa 760 de la calle
García Moreno, en Quito, es uno de los tantos tesoros de estética escondidos en
el centro de Quito. Su propietaria fue la aristócrata quiteña María Augusta
Urrutia Barba,mujer altruista y de gustos refinados, que nació en 1901 y murió
en 1987. Ella perteneció a una familia de terratenientes. A sus tres años quedó
huérfana y heredó grandes extensiones: las haciendas Solanda, La Gasca y
Rumipamba; y, La Umbría, San Agustín y El Obraje, en Machachi. La señora
Urrutia recibió la casa del Centro Histórico en 1921, como un regalo para su
matrimonio con Alfredo Escudero.
Allí vivieron, aunque sin hijos, hasta 1931, fecha en la que Escudero murió. A
partir de este suceso, Urrutia decidió tomar los hábitos de las hermanas del
Carmen Alto, pero cambió de opinión para dedicarse al altruismo. Entonces, su
casa se convirtió en el refugio donde grupos de 50 niños de la calle recibían
alimento y distracciones. Sin embargo, varias familias de la
"nobleza" quiteña censuraron el hecho. Para continuar con su obra
social, Urrutia creó en 1939 la Fundación Mariana de Jesús, bajo la orientación
de la Compañía de Jesús, congregación a la que estuvo vinculada desde su
infancia. Casi toda su fortuna, lograda por la producción de sus haciendas, la
destinó a la filantropía. Además, varias de sus propiedades fueron donadas a la
sociedad.
La hacienda La Gasca sirvió a la curia para edificar el Seminario Mayor; la Rumipamba, en su parte superior, fue para el Colegio San Gabriel, y en la inferior para el parque La Carolina (nombre que va en honor a la tía que le heredó este predio). La hacienda Solanda (en el actual sur de la ciudad) fue cedida al Banco Ecuatoriano de la Vivienda para ejecutar un plan de vivienda; y la San Agustín, en Machachi, se destinó a la Casa de Ejercicios Espirituales, San Ignacio, de los padres jesuitas.
La hacienda La Gasca sirvió a la curia para edificar el Seminario Mayor; la Rumipamba, en su parte superior, fue para el Colegio San Gabriel, y en la inferior para el parque La Carolina (nombre que va en honor a la tía que le heredó este predio). La hacienda Solanda (en el actual sur de la ciudad) fue cedida al Banco Ecuatoriano de la Vivienda para ejecutar un plan de vivienda; y la San Agustín, en Machachi, se destinó a la Casa de Ejercicios Espirituales, San Ignacio, de los padres jesuitas.
La Fundación Mariana de Jesús, en homenaje a su matrona, concluyó en 1996 la
restauración de su residencia, bajoun costo de USD 850 mil. Ahora, el sitio se
abre como un museo que busca eternizar su vida. En dos plantas, el visitante
encuentra verdaderos tesoros de la estética europea en lo que respecta a
decoración de interiores y artefactos de uso doméstico.
En el recorrido sorprende el lujo en las vajillas de porcelana parisina, los acabados de los muebles ingleses de baño y la novedad (para su época) de máquinas tan útiles como lavadoras a manivela, heladeras, tostadoras y moledoras de café y alambiques para destilar mistelitas.
En el recorrido sorprende el lujo en las vajillas de porcelana parisina, los acabados de los muebles ingleses de baño y la novedad (para su época) de máquinas tan útiles como lavadoras a manivela, heladeras, tostadoras y moledoras de café y alambiques para destilar mistelitas.
Además, la casa conserva buena parte de la
obra pictórica del ibarreño Víctor Mideros, artista de quien Urrutia fue su
mecenas. Su temática siempre aludió a temas y personajes de la Biblia.
DIRECCIÓN: García Moreno 760 entre Sucre y Bolívar
TELÉFONO: (593 2) 258 0103 / 258 4174
HORARIO:
martes a viernes 10h00 a 18h00
sábados, domingos y feriados 09h30 a 17h30
PRECIOS:
adultos 2,00 USD / niños 0,50 USD
estudiantes y tercera edad 1,00 USD
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